Los empresarios españoles no se quejan de vicio, y cuando aseguran que están perdiendo competitividad, tienen razón. Una de las razones, de las que siempre se quejan, son los impuestos que tienen que pagar, porque no son sólo las cotizaciones a la Seguridad Social, sino hasta los tributos que gravan su actividad son de los más altos de Europa.
En concreto, el tipo de gravamen del Impuesto de Sociedades es el quinto más alto de la Europa de los Veintisiete, sólo por detrás de Malta (35%), Francia (34,4%), Bélgica (34%) e Italia (31,4%). España aplica un 30%.
En concreto, el tipo de gravamen del Impuesto de Sociedades es el quinto más alto de la Europa de los Veintisiete, sólo por detrás de Malta (35%), Francia (34,4%), Bélgica (34%) e Italia (31,4%). España aplica un 30%.
Habría que analizar el tipo impositivo efectivo. Ya sabemos de eso :-)
ResponderEliminarEn Navarra y País Vasco hay algunos tipos mayores que en el resto de España y pagan menos por Impuesto de Sociedades.