Efectivamente el Industrial and Comercial Bank of China (ICBC), que es considerado el banco más grande de China y del mundo abrirá mañana sus puertas en Madrid.
El Gobierno parece estar encantado con ello, pues el ministro Miguel Sebastián va a estar mañana en la inauguración junto con el director ejecutivo del banco Jianquing Jiang. Parece ser que este es el resultado de los acuerdos tomados entre el Gobierno español y chino con la reciente visita del primer ministro chino.
Todo parece perfecto, el gobierno español y el chino están encantados con la operación, parece que tanto España como China van a salir ventajosas con este desembarco del acorazado chino en Madrid.
Al parecer, “el Gobierno español ha expresado su confianza en que el desembarco del ICBC contribuya a un doble objetivo, por una parte a atraer inversión china a España y, por otra, a potenciar las exportaciones de las pymes españolas al gigante asiático”.
Todo parece perfecto, pero yo me pregunto, ¿se han sopesado bien las consecuencias de este desembarco?, ¿Qué efectos va a tener en el sistema financiero español, que tanto tenemos que cuidar y proteger, puesto que lo llevamos entre “algodones”?, ¿Qué le vamos a vender nosotros a los chinos?, ¿quizá jamón?
También se dice que “El ICBC abrirá oficinas en París (Francia), Bruselas (Bélgica), Amsterdam (Holanda) y Milán (Italia), sucursales que ofrecerán servicios de depósito de dinero, solicitud de préstamos, liquidación y financiación comercial, é inversión bancaria”, yo me sigo preguntado ¿Por qué ha empezado por España?, ¿Qué atractivo tiene nuestro país que no tenga Francia, Bélgica, Holanda, Italia….?
¿será nuestro potencial financiero, o quizá será por el jamón?
¿tendrá algo que ver el compromiso de compra de deuda española por parte del gobierno chino?
Yo, no tengo nada en contra del desembarco del acorazado financiero chino, pero haciendo un poco de memoria, podemos recordar que ya hace tiempo desembarcaron los chinos con los famosos restaurantes, siguieron con las tiendas de los veinte duros, continuaron con el textil, los zapatos, etc.
Se pude observar actualmente algunos polígonos industriales en España, que al entrar en ellos parece que estemos en China-Town.
¿Queda algo, ahora, de industria textil, del zapato, etc.?
Esperemos que no pase lo mismo con el jamón, y lo que es más importante, ¿Qué repercusiones tendrá en el sistema financiero español?
Pronto lo veremos amigos.
Un cordial saludo
Gregorio Labatut Serer.
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