El jueves día 22 de septiembre fue aprobada por el parlamento
la Reforma de la Ley Concursal.
En este sentido, el primero de los objetivos se ha conseguido mediante la probación de que los acuerdos de renegociación pactados por una sociedad con la mayoría de sus acreedores podrán imponerse al resto, siempre que hayan recibido el apoyo del 60 % de las deudas y además se avale con un informe de un experto independiente. De este modo se evita el concurso y se complica menos la viabilidad futura de la empresa.
Esperemos que la reforma lleve a menos empleados al paro.
Un saludo cordial para todos los amables lectores.
Gregorio Labatut Serer
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En principio, se puede decir que esta reforma se ha
producido, tras encarnizados debates, para conseguir una mejor refinanciación
de las deudas de las empresas para evitar su cierre definitivo, mientras que en
el tema del concurso de las personas físicas ha quedado aparcado pero el gobierno se compromete a solucionarlo de forma extrajudicial.
En este sentido, el primero de los objetivos se ha conseguido mediante la probación de que los acuerdos de renegociación pactados por una sociedad con la mayoría de sus acreedores podrán imponerse al resto, siempre que hayan recibido el apoyo del 60 % de las deudas y además se avale con un informe de un experto independiente. De este modo se evita el concurso y se complica menos la viabilidad futura de la empresa.
En cuanto al concurso de las personas físicas, no se produce
cambios pero se acordó mediante disposición adicional que en un período de seis meses el Gobierno presente un
informe con medidas que completen "la protección económica y social de
consumidores y familias". Se indica que se deberán proponer soluciones extrajudiciales que favorezcan, a través
de mediadores o de pactos notariales, la renegociación de deudas de las
familias.
Evidentemente este problema se pospone para después de las elecciones
y se le traslada la "pelota" al nuevo gobierno que surja de las urnas.
En cuanto a la administración concursal, los concursos serán
gestionados por un único administrador nombrado judicialmente (al que se le
exige una formación de cinco años de experiencia), en vez de los tres actuales
Se dice que ésta medida favorecerá a los grandes despachos y
a las consultoras ligadas a las grandes auditoras.
No sé si estas medidas van a favorecer la disminución de los
concurso y el cierre de empresas, pero desde luego la existente hasta ahora,
según fuentes del INE, provocó que 5.750 empresas y particulares se acogieranen 2010 al concurso de acreedores, cifra que se espera aumente en 2011.
Esperemos que la reforma lleve a menos empleados al paro.
Un saludo cordial para todos los amables lectores.
Gregorio Labatut Serer
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