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sábado, 12 de mayo de 2012

El auditor puso contra las cuerdas a Rodrigo Rato.

El anterior presidente de Bankia Rodrigo Rato se ha visto obligado a dimitir, y ha sido sustituido por Goirigolzarri (ex directivo BBVA). Según parece, lo que finalmente produjo el detonante de la dimisión fueron los desacuerdos con el auditor y el informe de Auditoría. Deloitte, firma que audita a Bankia y  a su matriz, el Banco Financiero y de Ahorro (BFA), se negaba a entregar un informe limpio, porque entendía que las Cuentas Anuales no reflejaban la realidad de la entidad.

El día 30 abril, era la fecha límite para que Bankia presentara sus Cuentas Anuales y el informe de Auditoría en la CNMV, pero finalmente este hecho no se produjo, y no presentó el informe de auditoría alegando que el auditor necesita más tiempo para analizar lascuentas.


Pero al parecer, esto fue una mera excusa. La realidad es que el auditor ya había definido claramente el informe, y si la entidad no modificaba sus Cuentas Anuales, el informe contendría salvedades importantes. Los problemas se encontraban, fundamentalmente,  en la valoración de dos activos concretos (recuérdese que el valor de un Activo, según el Marco Conceptual del Plan General de Contabilidad debe ser, entre otras condiciones, recuperable. Esto significa que su valor debe ser recuperado en el futuro y, por lo tanto, traducirse en dinero. Si esto no es así, entonces el activo está inflado y debe reconocerse una pérdida por deterioro).

Pues bien, como digo habían dos activos cuya valoración ofrecía problemas para el auditor:

-        Las acciones que el BFA tiene de Bankia en su patrimonio, “Inversiones financieras en empresas del grupo”, pues cabe recordar que BFA es la matriz dominante de Bankia.

-        Los activos por impuestos diferidos. Son activos fruto de los derechos fiscales que se tienen para compensar en el futuro pérdida pasadas (recuérdese que actualmente existen 18 años para compensar estas pérdidas).

Vayamos por partes y tratemos en primer lugar la valoración de las inversiones financieras que BFA tiene de Bankia. Pues bien, parece ser que “el Banco Financiero y de Ahorro tenía contabilizadala participación de Bankia en 12.000 millones en su balance. Su valor actual enBolsa es de 2.000 millones y el valor que el auditor considera es de 8.500.Existía una enorme diferencia entre la realidad actual (el valor de mercado) ylas anotaciones en libros” (de 12.000 a 2.000, una barbaridad), pero el problema es ¿A que valor deben registrarse unas inversiones en empresas del grupo que no se pretenden vender?, esto es, inversiones que no están disponibles para la venta. Éste era precisamente el caso de BFA, pues su objetivo es mantenerlas en el patrimonio con ánimo de control y, en consecuencia, no pretendía venderlas. ¿Sería razonable disminuir el valor de esta participación hasta el precio de cotización, si el objetivo que se pretende no es su venta en el corto plazo?.

Es lo mismo que si yo tuviera un piso que fuera mi vivienda habitual, (no pretendo vender mi piso, sino utilizarlo durante toda la vida para vivir en él). Si se produce una disminución en el mercado del valor del piso, ¿debo contabilizar la pérdida, he perdido dinero? Cuestión distinta es que yo tuviera el piso vacío y disponible para la venta en el corto plazo.

Veamos que dicen las normas contables, para echar un poco de luz a esto. En concreto la Norma de Registro y Valoración 9ª punto 2.5.1 a 2.5.3, pude aclararnos un poco este problema.

La norma nos dice que, al principio, la valoración inicial de estos activos será por su coste (bien, el coste es por 12.000 millones de euros, vamos bien), pero posteriormente me dicen que las inversiones en patrimonio de empresas del grupo se registrarán por su coste menos, en su caso, el importe acumulado de las correcciones valorativas por deterioro. La pregunta es ¿ha habido un deterioro?

Esta cuestión nos la aclara el punto 2.5.3, de la citada norma, en el que se indica que existe un deterioro cuando el valor de la inversión no puede ser recuperado en el futuro. Para saber si pude ser recuperado en el futuro, o no, entonces tenemos que tomar el mayor entre dos valores (nótese que dice el “mayor”). El primero es el valor de mercado (2.000 millones de euros) y, el segundo, el valor actual (en el presente) de los flujos de efectivo (dinero) que en el futuro se prevé que se van a recibir por dicha inversión. Esto es, habrá que realizar una estimación futura de los posibles cobros que la entidad puede conseguir por la inversión y valorarlo en el momento presente (es un problema de valoración de activos). También se indica como mejor referente a esto último el patrimonio neto contable (con algunas matizaciones) de la sociedad participada (Bankia). Atendiendo a esto, parece ser que la valoración que Deloitte ha hecho en estas circunstancias asciende a 8.500 millones de euros. Por lo tanto, como la cifra mayor entre 2.000 millones y 8.500 millones es esta última, según el PGC ésta debe ser el valor de la participación del BFA en Bankia. Por consiguiente, existe un deterioro o pérdida de 3.500 millones de euros (12.000 – 8.500).

Si se cargaba esta cantidad al patrimonio neto de BFA, éste quedaba a cero. ¿Qué solución hay en este caso?, pues trasformar un pasivo (obligación) que el Estado había concedido al BFA por importe de 4.500 millones de euros, en capital. Esto supone que el accionista mayoritario pasa a ser el Estado (nacionalización).

En segundo lugar, los activos por impuestos diferidos consistentes en la valoración que se hace por las pérdidas fiscales que pueden ser compensadas en el futuro. En este sentido, “El montantetotal de activos fiscales asciende a 2.923 millones de los que 2.465 millonesse contabilizan como activos por impuestos diferidos, según las cuentas de laentidad. Como dijo el presidente, son “contingencias fiscales para compensar enel tiempo””.

Bueno, estos 2.465 millones de euros son un activo siempre y cuando no exista duda razonable sobre su recuperación en el futuro, y para ello es necesario que la entidad tenga claro que va a tener beneficios en el futuro. Cierto es que el plazo existente actualmente para la compensación es de 18 años.

Pues bien, Deloitte pone en dudaque Bankia vaya a tener, en un futuro, beneficio suficiente para realizar lacompensación. Aunque los auditores en general son reacios a considerar que se contabilicen este tipo de activos, la conclusión del ICAC es que no debe existir duda razonable sobre la recuperación, es decir, no debe existir duda razonable sobre que la compañía obtenga en el futuro beneficios suficientes para realizar la compensación.

Y que nadie se equivoque. Para poder compensar el impuesto diferido no es suficiente con tener un beneficio igual a este impuesto, sino un beneficio que genere un impuesto capaz de compensar al impuesto negativo. En definitiva, Bankia debería generar, en el futuro, beneficios que le obligaran a pagar un impuesto de 2.500 millones de euros. Sólo así podría compensar el crédito fiscal. ¿Será capaz Bankia de darnos esa alegría?

Y todo esto sin entrar en el tema del ladrillo…

Como tabla de salvación, Rodrigo Rato pretendía diferir todos estos problemas para poder amortiguar el efecto de estas contingencias en las Cuentas Anuales. El auditor no se lo ha permitido, porque no se pueden diferir en el futuro pérdidas presentes. Y de ahí ha venido la nacionalización.

Espero haber aclarado, aunque sea un poco, los problemas de BFA-Bankia.

Un saludo cordial para todos.

Gregorio Labatut Serer
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9 comentarios:

  1. Muy clara la explicación Gregorio. La pregunta es, que paso en los últimos estados financieros anuales de Bankia auditados por Deloitte? Ya no existía el problema de valuación en los EEFF de BFA y del impuesto diferido de Bankia?

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  2. Hola Nicolás: No he tenido acceso a esa inforamción. Tendremos que verlo. A ver que se decia.
    Un saludo
    Gregorio Labatut

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  3. Muy bueno y didáctico artículo Gregorio.

    Saludo.

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  4. Dioooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooossssss!!!

    No sé por qué regla de tres estaba yo convencido de lo que había dado lugar a la negativa del informe limpio del auditor era por la orden de provisionar ladrillo al 60%.

    Y és por esto otro...

    Y el ladrillo... qué... han hecho la provisión? O, ya la hará papá Estado?

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  5. Didáctica explicación, luce que el problema era recurrente de años atrás y el informe de auditoría del pasado año seguramente presentaba una salvedad por la incertidumbre sobre la realización de dichos activos. Me hubiese gustado tener los elementos de juicio a mano para anticipar el problema y cotejar con los informes de auditoría las medidas futuras recomendadas para evitar llegar a esta situación del presente. En mi experiencia cualquier posible problema que afecte el principio de "Negocio en marcha" obliga a estudiar y presentar a los accionistas un abanico de medidas a tomar para evitar resultados adversos, y solventar la situación de riesgo inminente en los futuros periodos fiscales, la asesoría al cliente por parte del auditor es fundamental. ¿ello se llevó a cabo? ¿Tomaron en cuenta las recomendaciones, de haberlas?. Me queda esa incertidumbre sobre la actuación de los auditores y la Directiva.

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  6. Buenos días (por decir algo, con que está cayendo). Lo del ladrillo no está contemplado, es a parte. En el periodico el Economista de ayer, se cifraba que el tema del ladrillo le iba a costar al gobierno 22.582,4 millones de euros, de los cuales Bankia encabeza el ranking con 4.813 millones, pero le sigue de cerca La Caixa con 3.389 (menos mal que no se fusionaron), y sigue el Banco de Santandar con 2.700, Popular con 2.314, BBVA con 1.800 y así hasta completar los 22.582,4 milones, ¿que os parece?
    El tema de las auditorias anteriores no las he visto, habría que buscarlas en la CNMV para ver que decian. Pero igual antes no vieron nada. No lo sé.
    Un saludo coridal para todos.
    Gregorio

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  7. Modo sarcasmo ON:

    Hombre! teniendo que regalar esa importante suma de capital a la banca, uno por fín entiende el por qué de los recortes en educación sanidad.. etc etc.

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