Buscando el origen de la crisis de las Cajas de Ahorro me encuentro, gracias a un
alumno, con el interesante artículo” Laley Glass-Steagall se asoma desde Wall Street”, que recomiendo.
Hay que recordar que las Cajas de Ahorro nacieron bajo el paraguas
de la banca comercial. Esto significa que recibían los depósitos y concedían
créditos a particulares y a las pequeñas empresas (negocio poco arriesgado con márgenes
no muy elevados). Todo iba bien, hasta que se mezcló el negocio de la banca
comercial (el de las cajas de ahorro) con el negocio de la banca de inversión
(inversiones agresivas y especulativas buscando altas rentabilidades). Todo el
mundo sabe del binomio rentabilidad-riesgo.
Por lo tanto, en el negocio bancario, no es conveniente
mezclar una cosa con la otra, puesto que:
-
Banca comercial: Toman depósitos de los pequeños
inversores (particulares y empresas) y los colocan en créditos concedidos a los
mismos, a particulares y pequeñas empresas. El crédito fluye hacia los particulares
y hacia las pymes, y el riesgo está controlado y la rentabilidad no es muy
elevada.
-
Banco de inversión: Toman créditos de grandes
inversores (inversores institucionales) y los colocan en inversiones
especulativas arriesgadas. Se trata de un negocio mucho más arriesgado debido a
la especulación que conlleva. Mucha más rentabilidad que la banca comercial,
pero también mucho más riesgo.
En España el fiasco de las Cajas de Ahorros empezó a tramarse
cuando se permitió su salida fuera de su regiones de origen (liberalización) e
intentaron competir con la banca de inversión. Ese fue el origen de la crisis
bancaria española, en mi opinión.
Como yo digo: “zapatero a tus zapatos”, que significa que
“cada uno de ocupe de lo suyo”, si las cajas de Ahorro (que estaban
circunscritas a una región) no se hubieran empeñado en competir con la banca de
inversión, nada de esto hubiera sucedido. Existen algunas Cajas que no entraron
en ese juego, y todavía subsisten, ahora bien son muy escasas, apenas dos.
El artículo que cito al principio, trae a colación la recuperación
de la Ley -Banking Act- de 1933, denominada Ley Glass-Steagall en EE.UU. Ésta
ley produjo la estricta separación -funcional y societaria- entre banca
comercial y banca de inversión. Pero en EE.UU. está Ley, muy lógica por otro
lado, fue derogada a través de la Ley Gramm-Leach-Bliley en los tiempos de
Clinton.
Hoy en día, hay voces en Wall Street que claman por su
recuperación, puesto que hay quien entiende (y yo me encuentro entre ellos) que
la protección pública a la banca debe establecerse estrictamente a la banca
comercial y no a la banca de inversión. El que quiera arriesgarse más allá de
lo que es estrictamente el negocio de la banca comercial, allá él.
La protección pública no debe abarcar también a la banca de
inversión especulativa, porqué si se hace eso, estamos protegiendo un negocio
arriesgado con la finalidad de que unos pocos se lucren, el peligro de esto es
que muchos nos veamos afectados, (véase las participaciones preferentes), y lo
que es peor, se desestabilice el sistema financiero de un país.
Existe una frase en el artículo citado muy sugerente, que es
la siguiente: “De este modo, las actividades de alto riesgo -o especulativas-no podrían en ningún caso financiarse con depósitos bancarios de familias oempresas”.
Es altamente esclarecedora y pude ser aplicada al problema
que ha sucedido en España con las Cajas de Ahorro.
Que tome buena nota el Gobierno Rajoy.
Un saludo para todos y Feliz Año.
Gregorio Labatut Serer
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios que se deseen incorporar tendrán que ser moderados por el propietario del blog.