La Norma de Registro y Valoración NRV 13ª del Plan General
de Contabilidad PGC indica que se puede reconocer un activo por impuestos
diferidos como consecuencia de “los derechos a compensar en ejercicios
posteriores por pérdidas fiscales (bases imponibles negativas)”.
Esto significa, que aplicando el principio de devengo,
pueden ser reconocidos el efecto impositivo (tipo impositivo multiplicado por
la base imponible negativa) en el ejercicio en el que ésta se produzca, con
independencia del momento de compensación, que según el art. 25 del TRLI (Texto
Refundido Ley Impuesto sobre sociedades), se puede compensar de los beneficios
obtenidos durante los 18 años siguientes.
El reconocimiento de este activo se realizará con abono al
resultado del ejercicio (disminuyendo por tanto la pérdida). Pero para el
reconocimiento de estos activos, en la cuenta 4745 Créditos por pérdidas a
compensar del ejercicio, debe tomarse ciertas cautelas, ya que como cualquier
activo, éste debe ser recuperable, esto es, que no exista duda razonable sobre
su compensación futura (hay que recordar que son 18 años).
En esta línea la consulta núm. 10 del ICAC publicada en el boletín
(BOICAC) núm. 80 de diciembre de 2009, impone una serie de condiciones para
este reconocimiento, entre los que podemos destacar:
-
Resulte probable de que la empresa disponga de
ganancias futuras suficientes para realizar la compensación.
-
Indicar que evidencias existen para esta
compensación futura, por ejemplo una planificación fiscal futura.
-
Si existe un historial pasado de pérdidas
continuadas, puede suponer arrojar dudas razonables sobre sus posibilidades de
compensación futuras.
-
Existencia de posibles pasivos por impuestos
diferidos, con los que se puedan compensar en el futuro.
Los auditores de cuentas son reacios a permitir el
reconocimiento de estos activos, y sobre todo en el caso de existencia de
pérdidas continuadas en el pasado.
También hay que decir que visto desde otra óptica, si en 18
años no es posible compensar unas bases imponibles negativas, más vale que la
empresa “cierre sus puertas” en estos momentos, con lo que quedaría
comprometido el “principio de gestión continuada”.