Hay ocasiones en las que no se reconoce a la contabilidad el papel fundamental que tiene en el mundo de los negocios y también en las entidades sin ánimo de lucro. Parece ser que se toma a la contabilidad como una “carga pesada”, “un mal menor que han de sufrir las empresas, porque hay que pagar impuestos”.
Un ejemplo es que actualmente el IASB se está planteandopermitir que las microempresas no presenten Cuentas Anuales para “aliviarles de este coste”.