José María Gay ya no está entre nosotros, hoy todos los que
le conocíamos lloramos su perdida. No tenía enemigos, pasó por esta vida, diciendo
la verdad, con valentía, con mucha honradez y con gran vitalidad.
Hace tan solo dos días me comuniqué con él por WhatsApp, y
me sorprendió sus ganas de tirar hacia adelante, siempre con ánimo, siempre con
ilusión. Qué gran persona. Una gran pérdida, los que le conocimos bien estamos
desolados, con tan solo 68 años nos ha abandonado. Pero José María allá donde estés,
que sepas que siempre estarás entre nosotros, nunca te olvidaremos, siempre,
siempre te tendremos en nuestro corazón y estoy seguro que nos volveremos a
ver, no sé dónde, pero seguro que tu vitalidad, tus ganas de vivir, tus ganas
de trabajar, tus ganas de contribuir al bien común, tus ganas de conseguir un
mundo mejor y más justo, no serán en vano. Nos has dejado una huella muy
profunda a todos los que te conocimos, vivimos y compartimos contigo. Tenemos
que continuar a pesar de tu ausencia, te lo debemos por tu valentía y tu
vitalidad, y nunca caerás en el olvido. Todos los que te conocimos te lo
debemos.
Conocí a José María hace muchos años en una plaza del área de
Economía financiera y Contabilidad, y desde entonces nació entre nosotros una
relación que considero que fue más que una amistad, fue un cariño, fue una
admiración, fue una conexión total.
José María como yo, era profesor de Economía Financiera y Contabilidad,
y en temas relacionados con este área era un maestro, era un gran comunicador,
el mejor que yo he conocido, para mí ha sido una guía a seguir. Pero no solo podía
disertar sobre Economía Financiera y Contabilidad, sino sobre materias de Economía
en general, cuestión que no todos nos atrevemos, y lo hacía muy bien, porque
también era entendido en distintas ramas de la economía, como economía política.
Era catalán, y muy orgulloso de ser catalán, pero cuando lo decía,
siempre recordaba que era del español. Enraizado en el Club Deportivo Español, no
dudaba en decirlo en cualquier momento. Era un hombre honesto, honrado, y una
gran persona, una buena persona.
José María, nunca te olvidaremos, nunca, y seguro, seguro
que nos volveremos a encontrar, por lo menos yo lo creo así.
Te queremos. Descansa en paz querido amigo.
Tu amigo
Gregorio
Precioso escrito de cariño y admiración hacía José María García de Líebana.
ResponderEliminarYo no tuve Gregorio la suerte que tuviste tú, de haber sido su amigo aunque me habría gustado y sentido orgullosa por ello.
Todas las personas que lo conocieron han sentido su pérdida, y en especial los miembros de la AECE.
D.E.P.